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Propiedades de la manzanilla y mucho más
Que levante la mano quien no se haya tomado nunca una infusión de manzanilla…Creo que se moverán pocas manos, porque en España la manzanilla es la infusión más consumida después del té.
Es una de aquellas infusiones que han pasado a tener nombre propio y pedimos simplemente una manzanilla. Mucha gente asocia la manzanilla con estar enfermo y la vincula con momentos no de lo más agradables, porque ha sido uno de los remedios tradicionales que nos han dado a todos para curar diferentes problemas digestivos: ¡y ya hace muchos años que funciona!.
Griegos y romanos ya la tenían en gran estima para curar diferentes afecciones, también los EGIPCIOS que la veneraban como a un dios, tanto por sus propiedades como por la forma de la flor ya que les recordaba al sol. Los tratados andalusíes hablaban de la manzanilla continuamente, tanto en los libros de medicina como en los de agronomía y la incluían en los calendarios de cultivo, dándonos una idea de la importancia que tenía para ellos (1). Con el paso de los años, se convirtió en un remedio familiar para curar infinitas afecciones del cuerpo, que poco a poco la ciencia se ha encargado de estudiar y verificar.
Actualmente, la infusión de manzanilla se recomienda para tratar PROBLEMAS GASTROINTESTINALES leves: cuando hay malas digestiones, espasmos, hinchazón, gases y nauseas; también para aliviar los síntomas del resfriado y de las inflamaciones leves de la cavidad bucal y de la piel. Además, en diferentes estudios clínicos la infusión de manzanilla ha mostrado su utilidad en el tratamiento de la ansiedad, el insomnio, las depresiones leves y para aliviar los dolores del síndrome premenstrual (2). Así que tienen razón en Linyola, porque dicen: La manzanilla de Linyola cura ella sola.
En LINYOLA, en la comarca catalana del Pla d’Urgell, saben un montón sobre manzanilla. En el siglo XIX ya se conocía su manzanilla como una de las de mejor calidad. En esa época, crecía silvestre por caminos y campos siendo mujeres y niños los encargados de recolectarla. Más tarde, empezó a cultivarse pero la tradición de la recolección silvestre se mantenía: explican que como la época de recolección de manzanilla era poco antes de la fiesta mayor del pueblo, los niños y jóvenes se dedicaba a recolectarla para tener dinero para gastar en las ferias.
Además de por todas sus propiedades medicinales, la manzanilla también es buena para tomar cuando no tienes ningún problema. Con un aroma floral y dulce y un gusto ligeramente amargo, es una infusión que se puede tomar en CUALQUIER MOMENTO. Para los que la relacionáis con estar enfermos, os recomiendo que la infusioneis poco rato, 4 minutos o menos, porque así evitareis sus propiedades vomitivas. Las infusiones muy cargadas de planta o infusionadas durante mucho tiempo pueden tener este efecto.
Así que, si queréis DISFRUTAR de una infusión de manzanilla de buena calidad, recuperad la manzanilla de Linyola, con todas la propiedades y un sabor agradable… ¡Pero no os paséis con el tiempo de infusión!.
Fuentes:
(1) Pardo, M., Morales, R. 2006. Manzanillas ibéricas: historia y usos tracidionales. Revista de Fitoteràpia. 6(2). 143-153.
(2) http://www.fitoterapia.net/vademecum/
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