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El té verde es uno de los tés más consumidos en nuestro país, será por su sabor o será por sus propiedades. Da igual por qué lo consumes, seguro que lo haces porque te hace sentir bien, de una forma u otra. Sabéis que se puede tomar perfectamente frio para refrescarse un poco, o bien caliente en invierno. ¿Nos acercamos un poco más a esta ancestral bebida?

¿Qué es?

El té verde proviene de las hojas de la planta del té (Camellia sinensis), que una vez se han recolectado se transforman de una forma especial para obtener unas hojas de color verde más o menos brillantes. El punto clave del proceso de transformación del té verde, y que lo diferencia de otros tipos de té, es el proceso de FIJACIÓN. Durante la fijación se desactivan las enzimas que provocan que las hojas se oxiden durante el proceso de secado (como las enzimas no están activas las hojas no pueden volverse marrones).

Aún que tiene un nombre muy técnico, la FIJACIÓN no es nada más que calentar las hojas hasta una temperatura determinada. Ya lo hacían en la China de forma tradicional y luego los japoneses inventaron una nueva versión, y se ha continuado haciendo hasta ahora para obtener dos estilos diferentes de té verde.

- Método chino: el té verde se fija mediante calor seca, en hornos o de forma más tradicional en woks. Esto da unos tés con aromas más tostados y notas de frutos secos.

- Método japonés: el té verde se fija con vapor de agua; o sea, se le da temperatura y humedad. Esto nos da un té verde con muchas notas vegetales.

Así que según el método de fijación utilizado variará mucho el sabor que tendremos en nuestra taza.

¿Cuál es la mejor forma de prepararlo?

Muchas veces la gente me dice que el té verde es amargo y astringente y se lo toma, pero no lo disfruta. El té verde va más allá de su astringencia, solo deben tenerse en cuenta 2 cosas para mejorar y tomarte una buena infusión:

PRIMERA: La temperatura del agua de infusión: No os paséis con la temperatura, probad a infusionar a una temperatura de 70-80ºC. Y ahora van los que dicen que no se pararán a mirar la temperatura del agua, ningún problema:

Poned en la taza agua caliente y una nube de agua fría (tipo nube de leche del té inglés) antes de poner la pirámide de té. ¡Solucionado! Esto también vale cuando en el bar o restaurante os ponen el agua muy caliente en la taza.

SEGUNDA: El tiempo de infusión: 2 min de infusión es suficiente para preparar un buen té verde.

Si seguís estos consejos veréis que el té verde no es ni astringente ni amargo. Dejareis que desarrolle completamente todo su potencial para seduciros como bebida diaria. Y para los más impacientes, nada que añadir, quizá que ¡sólo son dos minutos!

Cuando te hablen de…

Té verde Sencha: está hecho según el método japonés.

Té verde estilo marroquí (con menta): normalmente lleva té verde estilo chino y menta, ¡claro!

Ahora sólo te queda escoger cuáles te gustan más...

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