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Roja y ácida: infusiones sin teína de hibisco
By 06/29/16 - Comentario

Roja y ácida: infusiones sin teína de hibisco

¿Teína o no teína? En el momento de tomar una infusión muchos buscamos que no tenga teína. La teína es un alcaloide con propiedades estimulantes que se encuentra en algunas plantas, la más conocida la planta del té (Camellia sinensis). Si estáis interesados en saber más sobre la teína, podéis consultar la entrada del blog Té y teína: respondemos a 4 preguntas que seguro te has hecho alguna vez.

Para encontrar infusiones sin teína debéis fijaros en sus ingredientes (si contiene té o mate la infusión tendrá teína) o para hacerlo más fácil en Tegust lo indicamos en la etiqueta y en nuestra página web... así no habrá lugar a dudas.

Hay muchas infusiones sin teína, que se adaptan a diferentes gustos, momentos del día o estado de ánimo.

Pero hoy, he pensado que es un buen día para hablar del hibisco... ¿Me acompañáis en este viaje?

El hibisco o rosa de Jamaica (Hibiscus sabdariffa) es una planta anual de floración vistosa, originaria de Asia, entre la India y Malasia, desde donde se llevó a África y posteriormente los esclavos transportaron semillas a América Central donde se ha naturalizado y se puede encontrar tanto cultivada como de forma silvestre.

Los botánicos del siglo XVI ya la describieron y en 1697 se citó que en la isla de Java se comían sus hojas como si fueran espinacas. Lo que nosotros utilizamos en las infusiones no son las hojas sino una parte de las flores, el cáliz, que es la parte más externa de la flor que protege al capullo. Está descrito que antes de 1840 el cáliz de hibisco ya se utilizaba en Guatemala con finalidades alimentarias.

Las flores de hibisco se abren un solo día, después se marchitan y caen en poco tiempo. Quedará únicamente el cáliz con el fruto, que durante la maduración va creciendo y haciéndose carnoso. Una vez maduro, se recolecta y seca para poderlo utilizar en las infusiones durante el año.

Las 2 características principales del cáliz de hibisco son:

  • Su color rojo intenso: tiene un alto contenido en antocianinas (pigmento rojo soluble en agua) que da el color rojo intenso y sus propiedades antioxidantes (como otras frutas como arándanos, frambuesas o uva) a la infusión.
  • Su alto contenido en ácidos orgánicos (ácido cítrico, ácido hibisco) que dan a la infusión su característico gusto ácido. Te recomendamos que no la tomes con leche, se puede cortar.

Los estudios de las propiedades medicinales de esta planta indican que tiene una potente actividad antioxidante y los estudios clínicos apuntan a su utilidad en el tratamiento de la hipertensión leve y las hiperlipemias (anti-obesidad) (1,2). Si quieres utilizar ésta o cualquier otra planta con finalidad de tratamiento medicinal, te recomendamos consultar a un profesional de la salud.

El hibisco es un ejemplo típico de infusiones sin teína, cargada de propiedades y que la hace una bebida ideal para aquellos que quieren cuidarse. En muchos países la utilizan para preparar bebidas frías, así que os recomiendo que las probéis frías este verano, pequeños y mayores podéis compartir refrescantes infusiones frías a base de hibisco.

 

Fuentes:

(1) http://www.fitoterapia.net/vademecum/

(2) Da-Costa-Rocha, I., bonnlaender, B., Sievers, H., Pischel, I., Heinrich, M. 2014. Hibiscus sabdariffa L.- A phytochemical and pharmacological review. Food Chemistry. 165. 424-443.

 

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